martes, septiembre 26, 2006

20. azul

Todo lo que escucho es un eco vacio, como el del caparazon de un caracol
usé todo lo que quedaba de mi fuerza para luchar contra el mar
y ahora me quedo abandonado, a la deriva, flotando en lo que queda de mi barco
dejo que el sol me abrace, y termine con lo que dejo el mar
ya no tengo fuerzas para remar
aleteo con mis dedos para sentir la humedad del agua
para juguetear con los tiburones hambrientos
de aquel marino fuerte e impetuoso, poco o nada queda
abre tus fauces hermoso mar azul y engulleme por completo
sepulta este cuerpo tatuado de derrota
acoge mi cuerpo y mi alma despedazadas en tu inmensidad
se mi nuevo hogar.