domingo, octubre 02, 2005

12. Los dias de la lluvia acida y el ataud

Cuando llegué al desierto me quize devolver
y renuncié a dormir en mi ataud
ese en el que ustedes me enterraban
ya no quiero ver los arboles caer
mucho menos derribar los muros
ya no me importa beber la lluvia acida
ni la escalera que bajaba en espiral
(esa a la que ustedes tanto miedo le tenian)
no estaban vivos, ustedes no estaban vivos
tan solo se alimentaban de mí
me veian sucio y lleno de gusanos
pero yo solo era un estanque
y se veian reflejados en mi
eso pasa cuando ofreces tu corazon a los buitres
te lo arrancan, pero en vez de comerselo lo botan al suelo
luego se cagan y se van