sábado, marzo 04, 2006

18. Ático

He vuelto para desempolvar esta caja de recuerdos,
para sentarme a escuchar de nuevo la desafinada música y el horrible chillido del eje sobre el cual giraba la bailarina.
Me gusta mirar en silencio los frascos en los que coleccionaba moscas, y recuerdo cuando las agitaba y las veía revolotear torpemente contra el vidrio; pero ahora yacen en medio de su miseria.
Miro los trozos de papel amarillento en los cuales yo hacia anotaciones que ahora no recuerdo, de todos modos no puedo ver bien pues he perdido un ojo, y el polvo nubla la vista del que me queda bueno.
Lo que más me alegra es encontrar la caja en la que guardé mi último aliento juvenil, la tome en mis manos y me arrancó una sonrisa, pero tuve miedo que se abriera y la guardé y me retiré en silencio.
Tan en silencio como entré.
Tan en silencio como siempre.